SILENCIO
OBJECTIVOS Y MÉTODOS
META #1: APRENDIZAJE AUTONOMÍA Y AUTO DETERMINACIÓN
MÉTODO #4: capacitar a los alumnos para resolver problemas.
Grupo de edad aconsejado
14-15 años.
Dirigido a
TODOS LOS ALUMNOS
Materia
TODOS LOS TEMAS
Requiere
Técnicas de juego de roles, estudiantes que se conocen entre ellos, estudiantes sin conexiones entre sí.
Duración
Corta
Establece la escena
En esta actividad, los problemas del aula se abordan y resuelven mediante un juego de roles creativo. La actividad mejora la empatía entre los alumnos. Divida a los alumnos en grupos de tres: el observador, el profesor y el alumno.
Informe a los alumnos que la escena que van a representar es la siguiente:
“Un aula donde el maestro le pide a un alumno que resuelva un ejercicio en la pizarra. El alumno ignora la solicitud del profesor y permanece sentado”.
Juego de rol
En este momento, los alumnos necesitan formular argumentaciones a través del juego de roles sobre toda la situación.
“Profesor: el alumno normalmente se porta bien y sigue bien las instrucciones. El maestro debe hacer todo lo posible para despertar el interés del alumno para que siga las instrucciones y resuelva el ejercicio de la pizarra. El profesor se siente avergonzado por la situación frente a todos los alumnos.
Alumno: El alumno tuvo una dura discusión con sus padres la noche anterior. El alumno se siente estresado y puede llorar en cualquier momento y quiere saltear la escuela. El alumno escucha su nombre pero tiene miedo de dar una respuesta y acercarse a la pizarra con miedo a llorar. El alumno necesita un amigo en quien confiar en este momento para poder confiar su problema”.
Tiempo de evaluación
Después de diez minutos de juego de roles, puede comenzar la evaluación del impacto en los alumnos preguntándoles:
- ¿Cómo te has sentido?
- ¿Sabes lo que estaba sintiendo la otra persona?
- ¿Cuál es el conflicto?
- ¿Qué actitudes has observado?
Lluvia de ideas sobre posibles actitudes para resolver el problema. Selecciona las mejores.
RESUMIENDO
Tenga en cuenta que los niños o adolescentes pueden comprender que esta situación no solo es difícil para el alumno, sino también para el profesor. Si se usa el castigo (como enviar al alumno al director, despedirlo…) para resolver este tipo de situación, el maestro se convierte en el «enemigo», y los alumnos se vuelven imposibles de empatizar con él o ella.